dilluns, 2 de febrer del 2009

La manera més eficaç de prevenir els incendis forestals consisteix a talar tots els arbres dels boscos

Autor: George Walker Bush (New Haven (Connecticut), 1943), 43è president dels EUA.

Font: Llegida a l'article "Bye, bye, mister president" d'Albert Sánchez Piñol (Suplement Cultura de l'AVUI, 24/01/09).

3 comentaris:

Els del PiT ha dit...

La manera més eficaç de prevenir frases com aquesta és tancant aquest home en una cel·la d'incomunicació.

Anònim ha dit...

Recordo haver-la llegida abans, però no era ben bé així.

(després d'un minut:)

NUEVA YORK.- George W. Bush, que no estará en Johanesburgo, donde se celebra la Cumbre Mundial del Desarrollo Sostenible, viajó ayer hasta el lejano oeste para lanzar un nuevo órdago a los ecologistas. El presidente norteamericano esbozó su controvertido plan de prevención de incendios, que consiste, ni más ni menos, en autorizar la tala de decenas de hectáreas en bosques que hasta ahora están protegidos.

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Esgrimiendo los alarmantes datos de este año (59.000 incendios y seis millones de acres quemados, es decir, cerca de 2,5 millones de hectáreas), Bush afirmó que los bosques necesitan «un control más activo». «La crisis de este año demuestra que hace falta una manera más eficiente para combatir los fuegos que amenazan a nuestras comunidades y a nuestro medio ambiente», dijo el presidente a su paso por Oregón, días después de que le viéramos contando arbustos en su rancho de Texas vistiendo el uniforme de leñador.

Las asociaciones ecologistas han empezado a utilizar ya esa imagen para desprestigiar a Bush como «el gran deforestador».

«La decisión de Bush es una puerta abierta a la industria de la madera para talar hectáreas y más hectáreas de bosques protegidos», denunció Allen Mattison, portavoz de la organización Sierra Club.«Con la excusa de 'limpiar' los bosques, van a poder cortar árboles centenarios y abrir claros en zonas muy lejanas a los pueblos habitados», dijo Mattison.

Linda Lance, de la Wilderness Society, acusó ayer a Bush de «aprovechar la psicosis creada por la ola de incendios para dejar sin efecto las leyes de protección ambiental y dar un paso atrás de 30 años».Lance recuerda las multimillonarias contribuciones del lobby de la madera a la campaña presidencial de George W. Bush, y se pregunta si es ésta la manera de devolverles el favor.

Falta de visión

Niel Lawrence, abogado del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, criticó la «falta de visión» de la Administración Bush y alertó contra los riesgos añadidos de la nueva política forestal: «La situación empeorará a largo plazo si lo que hacemos es abrir carreteras y permitir más actividad humana en las zonas silvestres».

Cubriéndole las espaldas al leñador Bush, está la secretaria de Interior, Gale Norton, con un largo historial de enfrentamientos con los grupos ecologistas en el lejano oeste: «Con bosques tan densos y con la actual sequía, gran parte del oeste americano es como una bala de paja esperando a que salte la chispa», se explicaba Norton en un artículo de fondo en el USA Today que provocó el chispazo antes de tiempo.

Según Norton, lo ocurrido este verano -con una cadena sucesiva de fuegos desde Nuevo México hasta Alaska- es la prueba más evidente de que la política forestal pasiva de la última década no ha funcionado.

La Administración Bush, con la ayuda de los gobernadores republicanos del oeste y con la complicidad de varios senadores demócratas, se ha propuesto embarcar a la industria maderera en la limpieza de los bosques. A cambio, permitirá la tala de masa forestal «de valor comercial» para rentabilizar la operación.

Víctor Pàmies i Riudor ha dit...

Amb aquest personatge ja no saps el que són atribucions del que sñon citacions reals.

QUin món ens ha deixat aquest pàjaru!!!