
Original: Estoy convencido de que un periodista gana fiabilidad si vive como vive la mayoría de la gente.
Desplazarse en metro o autobús y comer menús baratos ayuda a saber lo que pasa en la calle y vacuna contra el mal típico del político, del ejecutivo y del periodista acomodado: el aislamiento en comunidades endogámicas que miran desde arriba al resto de los ciudadanos y los ven como números, porcentajes y estadísticas.
Font: Memorias Líquidas (Jot Down Books, 2013). Vist a Un ratito pirfeando.
Foto: D'aquí.
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